" La poesía ariqueña tuvo su "época de oro". Todo empezó con Óscar Hahn. Era más o menos la mitad de la década del sesenta de la terminada centuria. Iquiqueño de nacimiento, llegó a hacer clases a la Universidad de Chile con un libro suyo bajo el brazo: "Esta rosa negra", que había ganado el Premio Alerce de la Sociedad de Escritores de Chile (Sech), mientras en Arica Nana Gutiérrez publicaba su "Manos arriba" y descollaba en la antipoesía, siendo alabada por Nicanor Parra y Enrique Lafourcade y posteriormente por Pablo Neruda. La Municipalidad le daba el Premio Municipal de Literatura, hecho que ocurriría por primera y única vez.
Gutiérrez y Hahn tendrán un encuentro muy cercano con sus hermanos del Perú. Nana publicará un libro junto al poeta de ese país Winston Orrillo y Óscar Hahn será editado en Lima con su libro "Agua final".
Nana Gutiérrez, además, editaría, unos años después, un libro en conjunto con el escritor argentino Marco Denevi.
Gutiérrez y Hahn tendrán un encuentro muy cercano con sus hermanos del Perú. Nana publicará un libro junto al poeta de ese país Winston Orrillo y Óscar Hahn será editado en Lima con su libro "Agua final".
Nana Gutiérrez, además, editaría, unos años después, un libro en conjunto con el escritor argentino Marco Denevi.
(...)Iniciado el gobierno de Allende, Luis Araya Novoa ganó el segundo premio del concurso nacional de poesía "Carlos Pezoa Véliz" de la Editorial Quimantú. Será el inicio de una serie de galardones que obtendrá el bardo. Poeta de alta creatividad, de singular manejo linguístico y hombre de una cultura literaria enorme. Único poeta que en la actualidad puede disputarle a Óscar Hahn la supremacía en la creación lírica de todo el Norte de Chile.
Por José Martínez Fernández
Por José Martínez Fernández
Fotografías: Oscar Hahn, José Martínez Fernández, Luis Araya Novoa.
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