Al momento de su muerte, en 1976, Agatha Christie se había convertido en la escritora más popular del mundo: con ventas récords en todo el mundo y publicada en más de 100 países, había conseguido publicar más de un libro al año desde la década de 1920, todos ellos convertidos en best-seller. Tras la muerte de su hija Rosalind, a finales de 2004, salió a la luz un cuantioso legado integrado por 73 cuadernos escritos a mano que habían permanecido en gran parte ignorados, probablemente debido a que la intrincada caligrafía de la autora de “Asesinato en el Orient Express” era muy dificultosa de descifrar. El investigador John Curran comenzó a trabajar en la revisión de estos textos y armó una obra, titulada precisamente “Los cuadernos secretos” (2010), cuyo propósito fue testimoniar cómo sus anotaciones, listados y borradores devinieron libros y obras de teatro. Dos años después de aquella publicación, el archivista y experto presenta una nueva antología, “Los planes del crimen
En los últimos días escribo las líneas finales de la novela "5027 pasos", obra en la que trabajo desde el año pasado y que ha sido un desafío enorme en lo que respecta a investigación previa, articulación de contenidos y formas narrativas asumidas. Eso ha implicado varias caminatas por el centro de Santiago - aparte de las lecturas- contabilizando pasos, que es la manía de la protagonista. La obra toma como centro el Barrio Lastarria y en ella dialogan temas como la conspiración, las huellas de los nazis en Chile, la segunda venida de Cristo y la definición de fabular desde el punto de vista de la literatura.
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un saludo
Estamos atentos a las señales que surgan de esta nueva aventura literaria...
avísanos cuando empiece el trabajo de parto.
Recibe un abrazo